Knosci Heautón
Como respirar libremente tras mantener el aire un largo tiempo debajo del agua. Aunque sea por un segundo. Así me siento cada vez que vienes a mis sueños.
Enigmática.
Como la pitia de Delfos.
Y ni siquiera hay un sacerdote dispuesto a interpretar el misterio de tu presencia.
Ni siquiera una enrevesada frase.
Solo un abrazo
De manera que, ante tanta fascinante oscuridad, he aprendido a contentarme con verte.
Que te aparezcas cuando desees.
Portando un mensaje que no sé descifrar.
Me alegraré, como un perrillo. Hasta que se me olvide por qué estaba alegre y vuelva a husmear el olor inconfundible que dejas en mis sueños.
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