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El señor de las arenas

El hombre de la Parker amarilla...

Un día, probablemente ventoso como hoy, comía con un hombre de cierta influencia y responsabilidad en el mundo de la cultura de Aragón. Habíamos quedado para hablar del asunto que teníamos entre manos en aquel momento, que era el que, por otra parte, nos había juntado a ambos en un viejo pero agradable bar de comidas de Zaragoza...

"Cuando yo era pequeño, tenía el sueño de tener una pluma Parker. Ya ves, algo que es una cosa muy simple y nada sofisticada. Pero perseguir aquello es algo que me movía, me animaba a intentar hacer cosas y conseguir algun dinero etc. Asi que, cuando trabajé y conseguí mis primeros dineros, fuí a una tienda vieja de estilográficas y me compré la pluma Parker. Era preciosa, con la carcasa amarilla. Pero, ¿sabes que? al final era una pluma. Escribía como las demás, y la tapabas como las demás. Estaba ahí, en mi bolsillo. Era mi sueño. Pero ya lo había alcanzado..." se detuvo un poco; dando a su habitual aspecto monolítico una pátina de humanidad "Esta bien tener sueños, es la única forma de vivir con ilusión en realidad. Pero alcanzarlos da vértigo, un vértigo mortal. Y a veces si se supera ese vértigo, puede que uno descubra algo más terrible aún: que detrás del sueño, no hay más que el estímulo de alcanzarlo"

Hay sueños que siempre me han acompañado. Es higiénico incluso. He alcanzado algunos. Algunos me han abandonado para siempre. ¿Que hay detrás?...

"Vértigo. Estímulo. Sueño. Ilusión."

Otros sueños...Sammy Jenkins

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