El sueño de la razón...
Vienes de cuando en cuando a visitarme a mis sueños. Puedo ver tu cuaderno de bitácora, tu huella virtual en lugares virtuales. Puedo llamarte, enviarte mensajes en botellas cibernéticas, que acaban en manos de los indígenas de otro continente aún desconocido.
Pero sólo obtengo en ello el silencio de la brisa sobre los tomillos de mi alma.
Sé que no será para siempre. Pero en este viaje sólo puedo añorarte
Pero sólo obtengo en ello el silencio de la brisa sobre los tomillos de mi alma.
Sé que no será para siempre. Pero en este viaje sólo puedo añorarte
0 comentarios